El proceso de recuperación después de una cirugía de aumento de busto, es fundamental para que tu cuerpo tenga el tiempo de sanar y poder adaptarse a los cambios en tu cuerpo. Una de las piezas clave, en el caso del aumento de busto, es elegir el sujetador postoperatorio adecuado de la manera correcta.
Los sujetadores postoperatorias, están especialmente diseñados para proporcionar el soporte necesario al busto. Uno de sus principales beneficios, es que ayuda a mantener los senos estables o sin movimiento; lo que limita el riesgo de desarrollar cicatrices grandes después de la cirugía.
Factores a considerar para elegir un sujetador:
- Tamaño: Si bien el implante es una copa en especifico, medirte correctamente es parte importante de tu elección final. Debes asegurar que el sujetador haga una compresión consistente, cómoda y de soporte. Sobretodo en las áreas que más lo necesito, debajo y a los lados de los senos.
- Estilo: Debido a que el sujetador quirúrgico lo debes utilizar al menos 3 semanas después de tu cirugía; elegir un diseño que se adapte a los cambios en el busto como la inflamación es indispensable para tu comodidad.
Características a tomar en cuenta:
- Sujetador sin barillas
- Broche frontal: Permiten ajustar la medida conforme avanza la recuperación, se puede ampliar o reducir.
- Tela ligera y respirable, ya que este sujetador lo utilizas durante día y al dormir.
- Sin costuras internas, para evitar la irritación e incomodidad en la piel.
- Con tirantes ajustables, para que puedas adaptarlo dependiendo del nivel de comodidad que necesites.
En resumen, un sujetador quirúrgico para una cirugía de aumento de busto debe brindarte soporte y comodidad en todo tu proceso de recuperación. Si bien el cirujano te brinda uno después de la cirugía, probablemente busques adquirir más conforme avance tu recuperación. Cuando vayas a elegir uno, consúltalo con tu cirujano plástico para que te guíe en la medida y el estilo adecuado para tu caso.