Si tú eres una superviviente del cáncer de mama, conoces a alguien que haya ganado esta lucha osimplemente quieres informarte más del tema, este artículo es para ti.
Como bien sabemos, el cáncer de mama es la enfermedad más frecuente en la mujer, presentándose cada vez más en edades más tempranas; así mismo, sabemos es que hoy es una realidad que, gracias a las mejoras en su tratamiento y su temprano diagnóstico, el número de mujeres que sobrevive a esta enfermedad va en aumento. El sobrepeso y la obesidad como producto de una vida sedentaria, la ingesta de alimentos procesados o con un bajo valor nutricional y alto contenido de energéticos; son factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. Prevenir esta enfermedad es posible desde la infancia si adoptamos un estilo de vida saludable.
La nutrióloga Alejandra Ponce, con maestría en Nutrigenómica de Nutrigenómica AP, compartió tres factores importantes para la prevención de esta enfermedad. Es importante mantener un peso saludable a lo largo de nuestra vida, pero no sólo buscando el número chico en la báscula, si no buscando un menor % de grasa corporal. La alimentación es básica, se recomienda incluir una buena cantidad de vegetales en nuestras comidas diarias, preferentemente las que son de hoja verde, reducir el consumo de grasa, evitar la carne roja y los alimentos procesados. Y, por último, aumentar nuestra actividad física y evitar el sedentarismo, se recomienda mantener nuestro cuerpo activo por lo menos durante 30 minutos al día o bien completar cuatro horas de actividad a la semana, reduciendo en un 58% el riesgo de padecer cáncer de mama, siempre y cuando sea adecuado, ya que una malnutrición nos pone en riesgo de otras patologías. Sin embargo, cada persona requiere de distintos cuidados, alimentación o ejercicios, por lo que te recomiendo que consultes con ella tu caso en especial.
Como superviviente del cáncer de mama, llevar una alimentación balanceada y realizar actividad física diariamente, mejorará de forma significativa tu calidad de vida, el oxígeno en tu cuerpo y tu rendimiento físico; además, de disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. Adriana Cabañas instructora de Yoga fundadora de Flor de Loto, nos comparte lo esencial que es la actividad física para pacientes y supervivientes de esta enfermedad. El cansancio y/o fatiga que se presentan en estas pacientes muchas veces provoca que opten por el reposo; haciendo que disminuya la estimulación en sus huesos y provocando cada vez más la pérdida de fuerza, pudiendo llegar a producir una osteoporosis.
La mejor medicina para durante y después del tratamiento es una terapia de beneficio múltiple, mejor conocido como ejercicio. Adriana nos comparte que un ciclo de 12 semanas de quimioterapia puede reducir hasta un 10% la resistencia cardiopulmonar, cuando lo normal sería reducir ese 10% en un tiempo de diez años. Por lo tanto, si hacemos terapia de ejercicio, en este caso practica de Yoga, nos da el beneficio de que esta disminución no sea tan marcada o incluso que no suceda.